En la costa centro-oriental de Cerdeña, en el centro del maravilloso anfiteatro natural del Golfo de Orosei, surge Cala Gonone, pueblecito de mar en el municipio de Dorgali, situado entre el mar y la montaña que ofrece a los turistas más exigentes escenarios de ensueño.
Cala Gonone domina una de las costas más bellas y espléndidas del Mediterráneo, seguramente es la más larga de la isla sin asentamientos humanos y se conserva intacta quizás porque es accesible solo desde el mar. El centro del balneario está inmerso en la vegetación, dotado de modernas estructuras equipadas de restaurantes y de un puesto turístico, del cual cada día parten numerosas embarcaciones para explorar todos los ángulos del Golfo de Orosei: Cala Luna, Biriola y Cala Mariolu, coronada como la playa más bella de Italia.
La costa accidentada rica en profundos fiordos y grutas todavía no exploradas por completo, ofrece al visitante la gruta del Bue Marino, último refugio de la foca monje, con un recorrido rico de fabulosos pasillos, lagos subterráneos y una selva de estalactitas y estalagmitas. Dorgali, con sus pequeñas tiendas y talleres artesanales, se encuentra a pocos kilómetros de este mar, detrás de un imponente paisaje de montaña.